lunes, 30 de mayo de 2016

Abogada con talento

"Fuck the war!"
Graffiti a la entrada del refugio.



Actualmente el mundo se maneja por ellos. No hay forma de sobrevivir en esta vorágine sin consultar a los doctores. Ellos dictan las leyes, ellos delinean el destino. Sin embargo, cuando las papas queman y la comunidad tiene que recurrir a los instintos más bajos para sobrevivir, no te sirven para nada.

"Abogada con talento" leí, luego de aceptarla en el refugio. "¿Abogada con talento?" dije yo. "¿Para qué quiero una abogada con talento en el medio de este quilombo?".

Si no jugaste al This War of Mine, paso a explicarte: Manejás un grupo de civiles sobrevivientes de una guerra, que quedaron atrapados en la ciudad de Pogoren, Graznavia, por el fuego cruzado entre militares y rebeldes. El juego se gana si sobreviven los personajes. Cada uno de ellos tiene cierta habilidad. Uno es cocinero, el otro es experto en combate, el otro es mecánico... Y Emilia es una abogada con talento.

Una abogada que come la comida que otro roba, que usa una cama que otro construyó, que exige cuidado mientras alguno de sus compañeros arriesga su vida por algún suministro. Que vive de otros, básicamente, y te consume una latita de morfi cuando bien podrías alimentar a otro personaje más útil. ¿Qué alegoría mas perfecta de estos garrapatas del sistema? 
Emilia es una boca que alimentar. Es un cuerpo al que debo cubrir con una frazada. Entre todos, entre Arica, Bruno y Roman la mantenemos. Emilia no hace nada, solo demanda a los demás. Y encima está triste.

En pocas palabras, no es útil, no me sirve, pero no la puedo dejar morir. ¿Qué dirán de mi y de mi moral si la hago asesinar? ¿Cómo se pondrá el grupo si dejamos que eso pase? Después terminan todos deprimidos, y la culpa es completamente mía. Los ahorcados pesarán en mi memoria.

¡Ja! Abogada con talento... Cuando el mundo se vaya al diablo no los vamos a necesitar.